miércoles, 9 de abril de 2014

COCINAR SANAMENTE


LA COCINA  MAS SANA


Hoy se sabe que algunos métodos de cocina u alimentos son menos convenientes que otros para la salud. En tanto, existen muchos secretos que permiten mejorar la forma de cocinar y prevenir enfermedades. La cocina sana es una de las mejores aliadas en la búsqueda de la longevidad.

¿A qué se llama cocina sana?

Es el arte de preparar los alimentos en forma saludable, minimizando los riesgos para la salud que a veces implica la cocina tradicional. Básicamente se ocupa de cómo evitar los excesos de grasas, colesterol y sal, relacionados con las enfermedades cardíacas, arteriosclerosis, obesidad, hipertensión y ciertos tipos de cáncer. Una de sus pautas más importantes es aumentar las proporciones de alimentos de origen vegetal, como cereales, legumbres, frutas y hortalizas. Por supuesto, el orgullo de la cocina sana es lograr más salud conservando e incluso aumentando los buenos sabores.

Reducir el consumo de sal, azúcar y grasa implica
beneficios para el corazón, el peso, los dientes y la presión sanguínea.

La sal y cómo disminuirla




La sal se utiliza en la industria como conservante, ya que inhibe el desarrollo de bacterias en la elaboración de alimentos como jamones, quesos, y conservas de pescados, carnes y verduras. Los productos que contienen mucho sodio (sal) o mucha azúcar no necesariamente poseen gusto muy salado o dulce. Por eso a veces podemos creer que un alimento es conveniente cuando en realidad sería mejor evitarlo.

La necesidad diaria de sal es de sólo 6 gramos, cantidad que se encuentra naturalmente en los alimentos, pero comúnmente se añade porque realza el sabor. Así se llega a duplicar o triplicar la cantidad que necesitamos.

Para evitar esto la cocina sana recurre a las hierbas y las especias, que añaden aroma y sabor sin aumentar el nivel de sodio. Por otra parte, otorgan la posibilidad de combinarse de múltiples formas y no aportan calorías. Se recomienda condimentar primero con ellas, probar la comida, y luego, si hiciera falta, agregar sal.

Dado que muchas personas incorporan sal en forma mecánica antes de comer, no conviene llevar el salero a la mesa. Asimismo, cuando se hierven verduras o fideos hay que agregar la sal gruesa en el momento de la ebullición, para evitar que al reducirse el agua queden salados por demás.

Por otra parte, la cocina sana prefiere reducir al mínimo los alimentos ricos en sal como salchichas y otros embutidos, fiambres, quesos duros y productos enlatados en exceso (mucho control). Hay productos comerciales que en su etiqueta no indican que poseen sal, aunque sí, por ejemplo, glutamato monosódico, bicarbonato de sodio, citrato de sodio o sal de cebolla: todas esas sustancias poseen sodio y conviene evitar un consumo excesivo.

Fundamental: reducir grasas



Las grasas son parte de muchos alimentos e influyen en su sabor, aroma y textura; aportan muchas calorías y pocos nutrientes. Se clasifican en dos tipos: saturadas y no saturadas.

Las grasas de origen animal son muy saturadas; resultan perjudiciales para la salud ya que elevan el colesterol en sangre y favorecen la formación de placas de ateroma, que con el tiempo pueden derivar en arteriosclerosis. Cuanto más saturada es la grasa, más firme es su consistencia a temperatura ambiente. La manteca, por ejemplo, contiene alrededor de un 80% de grasas, de las cuales un 59% son saturadas.

En tanto, las grasas de origen vegetal son principalmente no saturadas. Pueden incluirse en la alimentación en proporciones adecuadas sin que produzcan efectos no deseados. Al contrario, consumidas en reemplazo de las grasas saturadas ayudan a disminuir el colesterol en sangre, manteniéndolo en niveles bajos. Los aceites de maíz, uva, girasol, soja y oliva son grasas no saturadas. El último, el aceite de oliva, ayuda especialmente a disminuir los niveles de colesterol en sangre.

La cocina sana utiliza el aceite en cantidades moderadas y reserva las frituras para muy contadas ocasiones. Cuando se calienta el aceite a alta temperatura, éste modifica su composición química y pasa a asemejarse a las grasas saturadas, con sus mismos efectos. Una buena forma de dosificarlo es usar aceite en aerosol, siempre con la sartén u olla alejada del fuego en el momento en que se las rocía.

Los productos lácteos (leche, yogur, leche cultivada, quesos) tienen grasas animales, por lo que es preferible siempre que sean descremados. La manteca, fuente de grasas saturadas y colesterol, puede evitarse completamente si se reemplaza por quesos blancos o spray vegetal en el caso de la fritura.

La salsa blanca, muy útil para reemplazar a la crema, puede hacerse sin manteca: mezclar la leche descremada con almidón de maíz (maicena) y llevar al fuego a espesar. Retirar y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada; puede agregársele aceite, sin someterlo a cocción.

El azúcar y sus reemplazos

El azúcar constituye un combustible para el cuerpo: provee energía para el metabolismo de los tejidos, especialmente los músculos y el cerebro. Pero aporta muchas calorías y por lo tanto no conviene que la consuman en exceso quienes tienen que adelgazar o mantener el peso; a la vez, favorece la aparición de caries.

Está presente en la mayoría de los alimentos (leche, cereales, legumbres, verduras, frutas) naturalmente, por lo tanto no sería necesario agregarla en forma extra, salvo por el deseo de sabores dulces. Es posible reemplazar el azúcar por edulcorantes libres de Aspartamo, productos sintéticos de alto poder endulzante. Otra manera es acostumbrar de a poco el paladar a tomar infusiones sin azúcar.

Si no queremos consumir azúcar debemos hacer una cuidadosa lectura de las etiquetas de los productos comerciales. Muchos de ellos no indican que contienen azúcar pero sí sacarosa, melaza, glucosa, fructosa, dextrosa, lactosa, sorbitol, xilitol, manitol, que son diferentes tipos de azúcares.

En cuanto a la miel, puede resultar ventajoso su uso en pequeñas cantidades debido a su contenido en fructosa, que es más dulce que el azúcar común y por ello se necesita menor cantidad para endulzar. Cuando se reemplaza el azúcar por miel en una receta que incluye líquidos es necesario reducir la cantidad indicada de este último.

Secretos de la cocina sana

Utilice cereales (arroz, harina, pan) integrales en lugar de refinados. Aportan más vitaminas, minerales y fibra.

Rescate las legumbres, a veces injustamente olvidadas. Ingénieselas para incluir en los platos lentejas, arvejas, porotos, habas.

Incluya ensaladas de diferentes combinaciones y colores. La variedad de colores asegura diferentes nutrientes,

Tenga siempre en la heladera o en canastas dos o tres variedades de fruta.

Ofrézcaselas a chicos y grandes como colaciones entre las comidas principales.

Inclúyalas en preparaciones: licuados, jugos, ensaladas, flanes, gelatinas, carnes, purés.

Las frutas y hortalizas ricas en vitamina C (cítricos, frutillas, tomate, kiwi, repollo, ají) que se utilizan crudas no deben cortarse mucho tiempo antes de servirse porque el contacto prolongado con el aire conduce a perder esta vitamina.

Hierva las verduras de hoja a fuego lento sólo con el agua del lavado, sin agregarle más líquido, para que no se pierdan los nutrientes.

Lave bien las papas y hiérvalas con cáscara y apenas la cantidad suficiente de agua como para cubrirlas. Al vapor o al horno también conservan mejor sus propiedades.

Si las pela, hágalo con pela papas para no desperdiciar la parte más nutritiva, que es la cercana a la cáscara.

Una forma de conservar las propiedades benéficas de los alimentos, en especial de las carnes, es cocinarlos primero a fuego fuerte y luego bajar a mediano o mínimo.
Así se sellan –cierran sus poros- y conservan más los jugos y nutrientes. Hay que rociar la carne -y no la sartén con aerosol vegetal para que el aceite no se queme en la cacerola, lo cual no es saludable.

Un modo sano de rehogar cebolla, zanahoria, ají u otra hortaliza: caliente el recipiente, retírelo del fuego, agregue la verdura y rocíela por encima con spray vegetal. Luego lleve al fuego mediano y revuelva.

Las yemas de huevo aportan alta cantidad de colesterol. Como conviene no consumir más de cuatro por semana, puede reemplazarse una yema por dos claras.

Quite toda la grasa visible a las carnes antes de cocinarlas. Prefiera la cocción al horno, plancha, parrilla.

Reemplace la fritura por cocción al horno. Coloque en el horno un recipiente con agua para que el ambiente se mantenga húmedo y los alimentos no se sequen.
Use leche y derivados descremados. Puede reemplazar la crema por salsa blanca preparada sin manteca, queso blanco o yogur natural.

La cocina al vapor

Este es uno de los métodos de cocción más simple, sana y natural para que los alimentos conserven todas sus vitaminas y minerales, y su color. Quedan muy aromáticos y apetitosos.

Para cocinar al vapor se puede recurrir a una vapor hiera eléctrica o a una cacerola especial, si se dispone de ellos.

El método es simple. La cacerola lleva un poco de agua y los alimentos se disponen en el canasto, que no toca el líquido. Se tapa, se lleva al fuego y el vapor caliente realiza la cocción en un tiempo un poco más largo que lo común.

Recuerde que la cacerola debe ser lo suficientemente grande como para permitir que el vapor circule libremente en su interior, a fin de asegurar que los alimentos se cocinen en forma pareja. Para agregar sabor se puede incorporar al líquido del recipiente especias, hierbas o vino.

Hay algunos secretos. Por ejemplo, conviene ubicar los tallos gruesos en el fondo del colador y las partes más tiernas arriba. Si el colador es grande se puede preparar un mini puchero con cualquier tipo de carne, colocando la carne al principio y más tarde los otros ingredientes.

Cuide que el líquido del fondo del recipiente no se evapore totalmente; conviene mantener aparte un recipiente con agua hirviendo para agregar cuando sea necesario sin retardar la cocción. Es útil colocar unas piedras pequeñas en el fondo de la cacerola: cuando hagan ruido indicarán que el nivel del agua se ha reducido demasiado.

Los utensilios necesarios

De la amplia cantidad de utensilios e implementos de cocina que se encuentran al servicio de las amas de casa de hoy, hay algunos que la cocina sana considera infaltables:

Pela papas, para quitarles a las hortalizas el mínimo de cáscara, ya que es cerca de ella donde se concentra la mayor cantidad de nutrientes.

Cacerolas, planchas y sartenes de material antiadherente (tipo teflón).

Canastitos de acero inoxidable adaptables, llamados vaporines, que se colocan dentro de las cacerolas para lograr la cocción al vapor. También útiles -aunque más caras- son las cacerolas especiales para cocinar al vapor, que se colocan superpuestas, además de las vapor hieras eléctricas.

Papel de aluminio.

Viene en rollo y se utiliza para envolver alimentos cuando se cocinan al horno. Sirve para proteger las superficies externas de la acción del fuego fuerte, y también para permitir que el calor siga actuando unos momentos más después de apagado el fuego. Por ejemplo, a veces se cubren con papel de aluminio las alas del pollo, a fin de que queden protegidas mientras el resto del pollo se cocina durante más tiempo. Con este papel se logra también cocinar una carne en su propio jugo, sin que éste se disemine en la fuente. Además se usa para forrar moldes que estuvieron en desuso.

Papel adherente.

Estas hojas de plástico transparente pueden usarse para envolver alimentos y recipientes abiertos que van a la heladera. De este modo se conservan mejor.

Cucharas de madera,

que no raspan el aluminio de las cacerolas.
Tablas circulares para cortar pizzas y tartas sobre la madera en lugar del aluminio.

domingo, 9 de febrero de 2014

CONTROL DE CALIDAD DE LOS ALIMETOS

1.- Control de Calidad de la Carne de Res
Color: dado por la cantidad de hemoglobina, la cual da color a la sangre; también por el contenido de agua; o por enfermedades o contaminación, ejemplo cuando ola carne tiene una coloración verde una carne de res fresca debe tener una tonalidad brillante y rosada.
Textura: se refiere a la blandura de las carnes, la carne es fresca cuando presenta una textura firme, al presionarla con el dedo por dos segundos y después soltarla vuelve a la normalidad; si la carne no vuelve a la normalidad es que no es fresca.
Ternura: dada por múltiples factores, como la edad del animal, o lo que come el mismo.
Su superficie debe ser brillante, ligeramente húmeda, firme al tacto
Propiedades alteradas: Superficie pegajosa, blanda al tacto, coloración verdosa y negruzca, olor fétido.
Jugosidad: dada al llevarla al proceso de cocción; tiene 2 sensaciones:
    • Sensación de humedad
    • Sensación de jugosidad duradera.

Aroma y sabor: a carne 

CARNE DE RES
COLOR
Rojo vivo
OLOR
Carne fresca
MANCHAS
No debe presentar
JUGOSIDAD
Con sangrado medio
COAGULOS
No debe presentar
HEMATOMAS
No debe presentar
TEXTURA
Presenta rigor *


2.- control de calidad de los embutidos:
Son alimentos de alto contenido en grasas saturadas y  sal, las grasas saturadas se acumulan en las arterias por donde pasa la sangre, causando  problemas de presión alta y problemas cardiacos, también tienen un alto contenido de energía lo que los convierte en alimentos desaconsejados en el tratamiento de la obesidad ya no solo por su contenido calórico sino porque generalmente a la obesidad se asocian otras enfermedades como la diabetes, la dislipemia  o  la hipertensión arterial.

Propiedades óptimas:
·         Color y sabor propios y uniformes
·         Las carnes curadas deben mostrar superficies secas, brillantes
·         Olor y sabor característicos
·         Deben tener registro sanitario y fecha de expiración vigente

Propiedades alteradas
·         Con superficie húmeda y pegajosa
·         Con exudación de líquido o cambios de coloración
·         Zonas flácidas a la palpación, con indicios de putrefacción o fermentación
·         Con manchas parduscas o verdosas
·         Fecha de expiración vencida o sin registro sanitario.

3.- control de calidad del pollo
La carne de pollo es de color blanco, aunque puede presentar una tonalidad ligeramente amarillenta, lo que significa que ha sido alimentado con maíz.
Un buen ejemplar de pollo fresco debe presentar las patas de un color amarillo claro, con escamas pequeñas, y la piel no debe estar pegajosa, será bastante lisa y tersa, de color uniforme y sin manchas. Debe tener el cuello fuerte, los muslos gruesos y redondeados y la pechuga ancha y rolliza. El ojo brillante y poco hundido en la órbita. La presencia de reflejos violetas o verdosos en la carne, el oscurecimiento del extremo de las alas, así como la decoloración verdosa alrededor del cuello, son claros síntomas de que la carne no es fresca.
Propiedades óptimas
·         Superficie brillante
·         Firme al tacto y piel adherida a músculos
·         Piel de color uniforme, varía de amarillo pálido a más pronunciado.
·         Olor característico.
·         Carne rosada y húmeda

Propiedades alteradas
·         Superficie seca o pegajosa.
·         Blanda se deshace con facilidad la piel se desprende.
·         Coloración verdosa, negruzca, sanguinolenta, pálida.
·         Olor fétido.

4.- control de calidad de los huevos
Los huevos de las aves constituyen un alimento habitual y básico en la raza humana, se presentan protegidos por la cáscara y su contenido en proteínas (principalmente en albúmina que es la clara o parte blanca del huevo) que son las que componen la estructura de nuestro cuerpo  y grasas, de fácil digestión, son el componente principal de múltiples platos dulces y salados, y son un complemento imprescindible en muchos otros.

Propiedades óptimas
v  Superficie lisa; cáscara íntegra, libre de excrementos y sangre
v  Olor: Suave, característico, sin olores extraños.
v  Sabor: Suave, característico, sin sabores extraños.
v  Aspecto: Líquido si es refrigerado o sólido si es congelado, libre de partículas extrañas
v  Color característico según especie o raza; de amarillo pálido a anaranjado

Propiedades alteradas
·         Superficie muy rugosa.
·         Color: Despigmentación, manchas. Etc.
·         Forma: Difiere de la de su especie o raza.
·         Cáscara rota.
·         Abundante excremento en la superficie, con sangre
·         Olor fétido muy característico.
·         Pérdida de peso

5.- control de calidad del pescado:
El pescado es un alimento que se digiere fácilmente. Es rico en proteínas, con un contenido  variable en grasas y relativamente bajo en calorías. Además, posee una serie de vitaminas y de elementos minerales que facilitan las funciones que se suceden en el metabolismo del cuerpo humano. Su valor nutricional y el valor energético varían según la especie. Incluso dentro de la misma especie varía en función de distintos factores, como la estación del año y la época en que se captura al pez, la edad del pez, las condiciones del medio en el que vive y el tipo de alimentación.

Propiedades óptimas
·     Ojos salientes, brillantes, saltones, transparentes
·       Agallas rojas, húmedas y brillantes
·  Escamas firmes, de color claro y adheridas fuertemente a la piel
·         Superficie brillante, húmeda y firme al tacto.
·         Olor ligeramente a mar
·         Ano: no debe estar salido
·         Abdomen: no hinchado, ni hundido, ni roto
·  Carne firme, elástica y no debe salirse con facilidad del espinazo
·         Debe conservarse en refrigeración, si se lo conserva congelado dura hasta 1 semana

Propiedades alteradas
·         Ojos hundidos y opacos, ensangrentados
·         Agallas pálidas-verdosas, negruzcas o sin agallas; pastosas, con mucosidad
·         Escamas se desprenden con facilidad y son opacas
·         Superficie pegajosa opaca y blanda al tacto.
·         Olor fétido.
·         Carne: fláccida (se parte con facilidad) y el espinazo se sale con facilidad
·         Ano: abierto y saliendo del pescado
·         Abdomen: hinchado, hundido y roto


6.- control de calidad de moluscos
Los moluscos son abundantes e importantes en las cadenas alimentarias y tienen diferentes formas de alimentación. Numerosos moluscos son una importante fuente de alimento para los seres humanos

Propiedades óptimas
·         Concha: debe estar entera, ejercen resistencia a abrirlas, si se las abre se cierran inmediatamente, enteras.
·         El líquido que guardan es cristalino y sin olor
·         Olor: a mar
·         Pesan bastante, y al golpearlas producen un sonido apagado
·         Los moluscos están bien adheridos a su concha

Propiedades alteradas
·         Las conchas se abren muy fácilmente al manipularlas o están abiertas
·         No tienen líquido
·         Caparazón roto
·         Olor ácido, fétido
·         No pesan mucho y al golpear la concha suena
·         Los moluscos están secos, desprendidos, no presentan el color característico

7.- control de calidad de la mantequilla
La materia prima para la elaboración de la mantequilla es grasa de leche, generalmente en forma de crema. La mantequilla tiene un alto contenido de grasas, grasas saturadas, colesterol y calorías, pero muy pocas vitaminas y minerales.

Propiedades optimas:
·  Color: El color de la mantequilla puede ser desde amarillo paja hasta amarillo brillante
·         Olor: Característico.
·         Sabor: Característico.
·         Consistencia: Debe ser firme, homogénea y untable a 293 K (20ºC)



Propiedades alteradas
·         Amargo: Probable presencia de levaduras
·         Ácido: Probable falta en la neutralización previa de la crema; conservación del producto a temperatura no ideal.
·         Insípido: Probable carencia de maduración de la crema; lavado de la mantequilla en la batidora durante un tiempo demasiado largo.
·         Pescado: Este defecto se encuentra más fácilmente y frecuentemente en la mantequilla producida con crema acidulada y guardada durante un tiempo bastante largo.
·         Alcalino o Jabonoso: En la neutralización se da una saponificación de una parte de la grasa.
·         Rancio: Probable acción de las lipasas de origen microbiano. Formación de ácidos grasos libres, (ácido butírico, debido a la hidrólisis de la grasa).

8.- control de calidad de frutas y verduras
Desde el punto de vista nutritivo, las frutas y hortalizas no son suficientes para satisfacer los requerimientos nutricionales diarios, esencialmente por su bajo contenido de materia seca. Poseen un alto contenido de agua y bajo de carbohidratos (exceptuando camote, papa, yuca y otros órganos subterráneos), de proteínas (salvo las leguminosas y algunas crucíferas) y de lípidos (excepto palta), pero son, en general, una buena fuente de minerales y vitaminas.


Propiedades óptimas
v  Buen estado de madurez.
v  Duras y firmes al tacto.
v  Olores característicos.
v  Superficie integra.
v  Dentro de lo posible sin tierra.
v  Hojas enteras de buen verdor.
v  Brillantes las que deben serlo.
v  No deben encontrarse enlodadas

Propiedades alteradas
v  Secas o muy pegajosas.
v  Se deshacen al tacto.
v  Olores desagradables.
v  Superficies con huecos o melladas.
v  Presencia de hongos, parásitos, insectos, etc.
v  Hojas amarillas o con pigmentación negruzca.
v  Colores alterados.
v  Presencia de hongos, parásitos, insectos

9.- control de calidad  de la leche
La leche debe, estar limpia y libre de calostro (que es la secreción que sale antes de la leche y es de color amarillo-naranja) no deberá contener sustancias agregadas sean o no componentes de ella.

Propiedades óptimas

v  Olor: no tiene olor característico pero puede adquirir con mucha facilidad el aroma de los recipientes en los que se la guarda
v  Color blanco amarillento.
v  Sabor: ligeramente dulce, dado por su contenido de lactosa. Por contacto, puede adquirir fácilmente el sabor de hierbas.
v  Estado líquido sin grumos.
v  Glóbulos de grasa amarillo blanquecinos.

Propiedades alteradas
v  Olor desagradable ácido.
v  Color verdoso azulado.
v  Sabor agrio-acido.
v  Estado semisólido con grumos (leche cortada).
v  Muy pegajoso al tacto.

10.- Propiedades organolépticas de vísceras y menudencias
Las vísceras y especialmente el hígado, es un alimento de elevada cantidad nutricional, y una gran riqueza en vitaminas A, D y todas las del grupo B pero especialmente el Folato y la vitamina B12 (que otros alimentos no los contienen en alta cantidad). Es también muy rico en hierro, zinc y selenio.

Propiedades óptimas
v  Color más bien rojo oscuro, algo vinoso.
v  Firme al tacto el hígado no debe desmenuzarse.
v  Superficie brillante.
v  Olor característico.

Propiedades alteradas
v  Color verdoso, amarillento o blanquecino.
v  Se deshace al tacto.
v  Coloración verdosa, negruzca, sanguinolenta, pálida.
v  Olor fétido.

11.-  control de calidad de envasados:
Los alimentos enlatados, tienen muchas ventajas en la vida moderna, sin embargo, su aspecto nutricional ha sido subestimado por muchos años y contrariamente a lo que la mayoría de los consumidores piensan, conservan su valor nutricional sin alteraciones, además de tener muchas ventajas sobre los alimentos frescos, los que sin duda constituyen la mejor opción, si sus condiciones son las adecuadas. 
Propiedades optimas:
v  El envase está en buen estado
v  Latas no abolladas, oxidadas ni abombadas,
v  Embases de cartón o plásticos que no estén abombados
v  Los frascos deben estar cerrados herméticamente.
v  que se apeguen oficialmente al cumplimiento de las normas sanitarias.

Propiedades alteradas:
v  Envases con deformaciones, hinchados, abolladuras, u oxidaciones
v  Cuando al abrir se aprecian gases u olores desagradables
v  Fecha de expiración vencida o sin registro sanitario.
v  Frascos no están cerrados adecuadamente

12.- control de calidad del arroz y menestras:
El arroz constituye un alimento básicamente energético ya que su componente más importante son los glúcidos o hidratos de carbono (almidón). Por el contrario, es pobre en proteínas y en grasas. Las  variantes de la composición y de las características del arroz son muy amplias y depende de la variedad y de las condiciones ambientales en las que se efectúa el cultivo.   
Además de su riqueza en proteínas, las legumbres tienen un alto contenido en fibra, un elemento fundamental en la salud.
Su contenido de proteínas es el doble que el contenido de los cereales y es semejante e incluso superior al contenido de las carnes y pescados, pero de menor valor biológico.
Para que sus proteínas sean completas es necesario complementarlas o combinarlas con los cereales ya que así logran un buen equilibrio nutritivo, como sucede en el caso del arroz con lentejas.

Propiedades optimas:
v  Que sea en el caso del arroz un color blanco cristalino
v  En el caso de las menestras que tengan un color característico, si es lenteja el café, si es frejol dependiendo del tipo de frejol
v  Que no estén partidos
v  Que no tengan polvillo
v  Que no tengan ácaros, ni parásitos
v  Que no tengan tierra

Propiedades alteradas:
v  En el caso del arroz que tenga un color blanco lechoso, o verdoso ya que eso indica que el arroz no está bien seco
v  En el caso de las menestras que no tienen un color característico
v  Que estén partidos
v  Presencia de polvillo
v  Presencia de ácaros, parásitos

v  Presencia de tierra